Cirugías de Neuroestimulación

Algunas personas no son candidatas para la cirugía resectiva debido a que:

El área donde se inician las convulsiones no se puede identificar o localizar claramente con las pruebas realizadas.
Una cirugía previa no funcionó como se esperaba.
El área donde comienzan las convulsiones está a cargo de funciones cerebrales muy importantes como la memoria, el habla, etc.
Está contraindicada debido a otras condiciones médicas.

Pero es importante conocer las otras opciones de tratamiento disponibles para las personas con epilepsia resistente a los medicamentos y que cumplen con los criterios mencionados anteriormente.

Con los avances en la tecnología, los dispositivos médicos han sido desarrollados y aprobados como alternativas seguras y efectivas para aquellos que no son candidatos para cirugías resectivas.

Estimulación Cerebral Profunda

La estimulación cerebral profunda o DBS (por sus siglas en inglés) es un procedimiento en el que se implantan electrodos dentro del cerebro para estimular diferentes áreas y poder controlar las convulsiones.

La estimulación cerebral profunda es considerada como otro procedimiento seguro y eficaz, y se ha utilizado para el tratamiento de múltiples enfermedades del sistema nervioso como la enfermedad de Parkinson.

Neuroestimulación Receptiva

La neuroestimulación receptiva o RNS (por sus siglas en inglés), también conocida como neuroestimulación del cerebro, consiste en un sistema que incluye un generador programable (estimulador), cables flexibles (guías) y un dispositivo externo llamado programador. El objetivo de la neuroestimulación receptiva es reducir la frecuencia y la gravedad de las convulsiones mediante el envío de estimulación eléctrica para reducir la actividad anormal en el cerebro.

Estimulación del Nervio Vago

La estimulación del nervio vago o VNS (por sus siglas en inglés) funciona con un pequeño generador que envía señales eléctricas al cerebro a través del nervio vago interrumpiendo la actividad cerebral anormal que causa las convulsiones. El objetivo de la estimulación del nervio vago es reducir el número y la gravedad de las convulsiones.

El nervio vago es el más largo y complejo de los 12 nervios que se originan en el cerebro y se conecta con órganos, tejidos en el cuello, el pecho y el abdomen. El nervio vago controla las funciones involuntarias del cuerpo como son la respiración, los latidos del corazón, la digestión y muchas otras.

Una persona con epilepsia resistente a los medicamentos que no tiene otra opción quirúrgica, es una buena candidata para estimulación del nervio vago.

Durante el procedimiento, el cirujano realiza dos cortes pequeños. El primero para implantar el estimulador o generador en la parte superior izquierda del pecho debajo de la piel y cercano a la clavícula; este funciona con baterías (similar a un marcapasos). Un segundo corte se realiza en el lado izquierdo del cuello para introducir un alambre delgado y flexible (guía) que conecta el estimulador con el nervio vago izquierdo. El nervio vago derecho tiene más actividad en el corazón, lo que alteraría la frecuencia de los latidos del corazón. Por esta razón, el nervio vago izquierdo es el que se utiliza para implantar la guía enrollando el cable alrededor del nervio.

El sistema se prueba una vez que se implantan el generador y el cable. Por lo general, los neurólogos prefieren esperar una o dos semanas antes de iniciar la terapia de estimulación, pero en algunos casos, puede activarse en la sala de cirugía en el momento que el estimulador es implantado.

Cuando el sistema está en su lugar y funcionando, los cortes se cierran con puntos de sutura.

El médico tratante lo verá nuevamente para programar el estimulador. La cantidad de estimulación varía, pero generalmente se inicia a un nivel bajo y luego se aumenta lentamente hasta llegar al nivel deseado. Cada caso se evalúa individualmente y la programación se ajusta de acuerdo a la respuesta. La programación se realiza mediante el uso de una pequeña computadora y un control de programación externa.

Para asegurarse de que el estimulador y el sistema funcionan correctamente, se debe visitar al especialista regularmente. La batería del estimulador dura años y puede ser reemplazada cuando se agota.

Le entregarán un aparato especial que funciona como un control remoto. Este ayudará a detener convulsiones irregulares y que comienzan en un momento diferente de la estimulación regular del nervio.

La estimulación del nervio vago es un procedimiento seguro y mínimamente invasivo, pero existe el riesgo de complicaciones incluyendo sangrado e infecciones.

Los efectos secundarios como la voz ronca y áspera, tos, tensión muscular, incomodidad en el pecho donde se implantó el estimulador y la sensación de desmayo, se han relacionado con el procedimiento y generalmente mejoran con el tiempo. Hable con su cirujano y profesionales de la salud sobre los beneficios y riesgos de este procedimiento.

Para más información y preguntas frequetes acerca de estimulación del nervio vago, imprima este folleto.

Hable con sus médicos o especialistas y pregúnteles si usted puede ser candidato para cualquiera de las cirugías de neuroestimulación e infórmese de los posibles beneficios y riesgos que puedan tener.