Los concentrados de marihuana (también conocida como cannabis) son compuestos de las hojas y otras partes de tres plantas de marihuana. Estas plantas contienen más de 120 sustancias químicas llamadas canabinoides. Los canabinoides tienen diferentes efectos en el cerebro y el sistema nervioso.
La marihuana también se conoce como hierba, mota y marijuana. Cuando las personas la usan para relajarse y sentirse bien (drogarse) se define como una droga recreativa y es ilegal en muchas partes de los Estados Unidos y el mundo.
Dos de los canabinoides han demostrado tener efectos medicinales. Estos son el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC).
El CBD es un canabinoide no intoxicante, y no lo hace sentir «drogado». Se ha utilizado para reducir el dolor y para tratar diferentes condiciones como migrañas, ansiedad; náuseas y vómitos debido a las terapias contra el cáncer.
Debido a los efectos medicinales, algunos países alrededor del mundo y algunos estados de los Estados Unidos han legalizado el uso de la marihuana.
El CBD se puede encontrar en diferentes productos como cápsulas, soluciones orales, aceites y ungüentos.
El THC es el principal compuesto de la marihuana que afecta la forma en que funciona el cerebro y causa cambios en el estado de ánimo y la forma de pensar. Estos se definen como efectos psicoactivos y no hay evidencia de que el THC ayude con las convulsiones.
Algunos productos de la marihuana pueden contener solo CBD, THC o ambos. Cuando el producto tiene ambos, las cantidades de CBD o THC pueden ser diferentes.
La investigación clínica ha estado desempeñando un papel importante para determinar si la marihuana puede convertirse en una terapia efectiva para el control de las convulsiones en niños y adultos con epilepsia. En el 2018, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó el Epidiolex (marihuana con solo CBD) para tratar algunos tipos de epilepsia reduciendo la frecuencia de las convulsiones.
La marihuana ha sido estudiada y aprobada mostrando resultados prometedores no sólo para el tratamiento de la epilepsia, sino también para otras alteraciones neurológicas y psicológicas. Por lo tanto, los investigadores y profesionales de la salud continúan adquiriendo conocimientos y más experiencia con respecto al uso de diferentes formas de la marihauna, especialmente para la epilepsia resistente a los medicamentos.
Además de los efectos medicinales, la marihuana también puede causar efectos secundarios no deseados como son la falta de energía, sensación de sueño, pérdida o disminución del apetito, diarrea, vómitos, aumento de la frecuencia cardíaca, ansiedad, sentimientos de miedo o paranoia y convulsiones.
la marihuana debe ser ordenada por médicos que estén muy familiarizados con las indicaciones, las contraindicaciones, los efectos secundarios y cómo funciona si se usa con otros medicamentos como los anticonvulsivantes.
La marihuana no es una terapia ideal para todos. Esta opción de tratamiento debe discutirse con el médico para entender mejor los posibles efectos, beneficios y riesgos cuando se usa para la epilepsia resistente a los medicamentos.
Para saber más sobre las preguntas más frecuentes sobre el marihuana, descárguese este recurso imprimible.