Epilepsia No Controlada

La epilepsia es una enfermedad cerebral común que afecta a personas de diferentes edades en todo el mundo. Es causada por actividad anormal o excesiva de las células en el cerebro llamadas neuronas. Las neuronas controlan múltiples actividades en el cerebro y en el cuerpo utilizando señales químicas y eléctricas. Cuando las señales son irregulares o anormales, la persona con epilepsia puede padecer de convulsiones repetitivas. 

La epilepsia se puede tratar con éxito usando medicamentos antiepilépticos, pero no todas las personas con epilepsia responden favorablemente a estos medicamentos, ya sea al inicio o a través del tiempo. Estas convulsiones incontroladas pueden ser causadas por las siguientes razones: 

Diagnóstico incorrecto

Cuando el paciente tiene otras condiciones médicas que imitan convulsiones como son los desmayos o la actividad irregular del corazón.

Medicamentos incorrectos

Cuando el medicamento no es el más adecuado para el tipo de convulsiones o porque no puede funcionar adecuadamente debido al uso de otros medicamentos (interacción entre medicamentos).

Dosis incorrecta

Cuando la dosis del medicamento es demasiado baja o porque la concentración del medicamento en la sangre necesita ser ajustada.

Problemas respecto al estilo de vida

Cuando el paciente toma el medicamento irregularmente o debido a problemas de sueño y estrés. El alcohol y las drogas recreativas también pueden estar asociados con convulsiones.

Es fundamental descartar todas las razones anteriores que pueden estar asociadas a convulsiones no controladas y determinar si la persona con epilepsia no está respondiendo a los medicamentos.

El equipo médico evaluará su condición cuidadosamente seleccionando los medicamentos más apropiados y que sean tolerables para mantenerle libre de convulsiones. Si este tratamiento falla y las convulsiones no se pueden controlar, esta condición se conoce como epilepsia farmacoresistente o epilepsia resistente a los medicamentos. La epilepsia resistente a los medicamentos es también conocida como epilepsia » no controlada» o «refractaria».

Las personas que han progresado a una epilepsia resistente a los medicamentos tienen una baja probabilidad de controlar las convulsiones. Por lo tanto, la evaluación y detección temprana son claves para proporcionar el mejor tratamiento posible con el fin de reducir el riesgo de complicaciones, de lesiones y mejorar la calidad de vida.

Actualmente y gracias al desarrollo continuo de la ciencia, la investigación clínica y la medicina, las personas con epilepsia resistente a los medicamentos tienen otras opciones de tratamiento. Por esta razón, si las convulsiones no se pueden controlar con los medicamentos, es importante ser evaluado por un médico entrenado en epilepsia o, mejor aún, ser referido a un centro que tenga toda la atención médica y profesionales expertos en esta condición.