Si los resultados de las pruebas no invasivas, anteriormente mencionadas, aún no son claros y la información requerida para determinar el mejor plan de tratamiento no es precisa, pueden ser necesarias pruebas adicionales y más especializadas para identificar la ubicación y el tamaño de las áreas donde se inician las convulsiones. Estas pruebas adicionales también ayudarán a determinar el efecto de la cirugía en las diferentes funciones cerebrales, como son la memoria y el habla.
A diferencia de un EEG, que registra las señales cerebrales utilizando electrodos colocados en el cuero cabelludo, el EEG intracraneal (iEEG) registra la actividad eléctrica desde el interior del cerebro (SEEG) o desde la superficie (SDG). Estas pruebas adicionales se denominan estereoelectroencelefalografía (SEEG), tiras y rejillas subdurales (SDG).
Estereoelectroencefalografía
SEEG (por sus siglas en inglés) es un procedimiento mínimamente invasivo en el que se implantan alrededor de dieciséis (16) electrodos para registrar la actividad eléctrica dentro del cerebro. El objetivo del SEEG es determinar el área donde comienzan las convulsiones y las regiones cerebrales involucradas en la producción y diseminación de la actividad convulsiva.
Electrodos Subdurales
Los electrodos subdurales (SDG por sus siglas en inglés) se implantan en la superficie del cerebro para registrar su actividad eléctrica del cerebro. Existen diferentes configuraciones: los electrodos agrupados en una columna (tiras), o en filas y columnas (rejillas). El propósito de estos electrodos es determinar el área donde comienzan las convulsiones y las regiones cerebrales involucradas en la producción y diseminación de la actividad convulsiva.
Estas pruebas invasivas requieren de un personal médico altamente capacitado y deben realizarse en una sala de operaciones estéril y bien equipada. Debido a que se necesita un seguimiento cuidadoso, es necesario permanecer en la Unidad de Monitoreo para Epilepsia o EMU del hospital. Gracias a los datos reunidos durante su estancia en la Unidad, el equipo multidisciplinario podrá planificar los pasos a seguir para iniciar su tratamiento.
La estereoelectroencelefalografía y los electrodos subdurales son procedimientos seguros, sin embargo, es importante saber que pueden presentarse riesgos potenciales entre los cuales están las infecciones, el sangrado y otros efectos secundarios como debilidad o parálisis de ciertas partes del cuerpo. Tanto la estereoelectroencelefalografía y los electrodos subdurales tienen diferentes beneficios y también riesgos que deben ser discutidos con el cirujano y los profesionales de la salud que hacen parte del equipo médico.
